Deficiencias de los "ojos" que vigilan la entidad
Las videocámaras no sólo tienen un punto ciego, también son caras y duran poco
SIN EVIDENCIAS. Asaltos, atropellamientos e incluso violaciones no han sido captados por las cámaras de vigilancia. Foto: Juan Manuel Barrera
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Juan Manuel Barrera
30 de diciembre 2012
11:36
CUAUTITLÁN IZCALLI, Méx.— Son ojos que vigilan desde lo alto calles y lugares públicos del Estado de México, pero tienen puntos ciegos.
La red de cámaras de videovigilancia se extiende en municipios de la entidad, sobre todo porque gobiernos locales aplican en ella los recursos del Subsidio para la Seguridad Pública Municipal (Subsemun).
Huixquilucan, Naucalpan, Tlalnepantla, Atizapán, Cuautitlán Izcalli y Tultitlán cuentan con sistemas de videovigilancia, en su mayoría proporcionados por empresas privadas, que en algunos casos cancelaron el servicio por falta de pago.
Sin embargo, las videocámaras tienen puntos ciegos que aprovecha la delincuencia para delinquir.
Los crímenes de César Armando Librado Legorreta, "El Coqueto", no fueron captados por las cámaras de videovigilancia, a pesar de que algunos se cometieron en vialidades principales, como el paradero de Tequexquináhuac de la autopista México-Querétaro, en Tlalnepantla, o avenida Constitución, en Izcalli.
El pasado 19 de noviembre un comando asaltó una joyería en el Centro Comercial Interlomas, en Huixquilucan.
Cámaras privadas captaron detalladamente el robo del lugar, pero las del Centro de Mando del ayuntamiento no registraron la huida de los delincuentes.
El 7 de noviembre del 2012 un autobús del transporte público arrolló a una mujer y a su hija de tres años de edad. La pequeña murió en el cruce de las avenidas Villa del Carbón y del Trabajo, en La Aurora, Cuautitlán Izcalli. En el sitio está un enorme poste con cuatro videocámaras del C-4, que no funcionan porque la empresa suspendió el servicio por falta de pago del ayuntamiento.
El 16 de enero de este año un policía estatal arrolló a la motociclista Rebeca García, Little Wing, en la esquina de las avenidas Mario Colín y Toltecas, de las más importantes del centro de Tlalnepantla. Ninguna videocámara captó el hecho.
Expertos en seguridad pública, entre ellos María Isabel Gutiérrez Martínez, directora del Instituto Cisalva, consideran que este tipo de tecnología no debe ser la principal herramienta de los gobiernos contra la inseguridad, pues resulta cara y en poco tiempo se vuelve obsoleta, por lo que es necesario renovarla, también a alto costo.
Karim Carvallo Delfín, alcalde electo de Cuautitlán Izcalli, asegura que revisará la operación de las 200 videocámaras instaladas en calles del municipio, cuyo servicio fue suspendido desde julio pasado porque la empresa Seguritech reclama el pago de 95 millones de pesos. “Vamos a contratar videocámaras, pero no a 95 millones de pesos”, dice.
TECNOLOGÍA COSTOSA
Pedro Rodríguez Villegas, alcalde electo de Atizapán, también revisará el programa de videovigilancia municipal, por cuyo servicio el municipio adeuda 70 millones de pesos.
“Una de las mayores deudas de la administración es de cerca de 70 millones de pesos que se deben por concepto de las cámaras que están usando en el C4. Vamos a hacer una auditoría para ver realmente la operatividad que están teniendo”, dice.
Añade: “Estoy consciente que las cámaras son un arma de inhibición a la delincuencia, pero si este servicio no está al 100% resulta incosteable para la ciudadanía pagar un servicio tan caro si no se están obteniendo los resultados que se necesitan”.
Janitzio Soto Elguera, síndico electo de Tlalnepantla, afirma que muchas de las videocámaras del municipio no funcionan y la ciudadanía se queja de la inseguridad, a pesar del gasto en este tipo de tecnología.
“Mi propósito es revisar qué sucede con este C4. Proponer que se revise y si no, como iniciativa propia, voy a hacer un estudio y lo daré a conocer. Si hay que fincar responsabilidad la fincaremos a quién corresponda”, menciona.
El diputado local Luis Marrón Agustín (PAN) destaca que algunos municipios, como Naucalpan, podrían perder los recursos del Subsemun que actualmente reciben por no cumplir con las reglas de operación del programa.
Actualmente 30 municipios mexiquenses reciben el Subsemun, varios tienen el llamado C-4 (Centro de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo).
“La administración anterior (de Naucalpan) hizo una fuerte inversión en la instalación del C-4, es uno de los más modernos del estado. Esta administración ha dejado de utilizarlo y aprovecharlo. De las 109 cámaras que hay en el municipio, sólo sirven cuatro o cinco”, asegura Marrón Agustín, ex regidor naucalpense.
Los alcaldes electos de Tepotzotlán, Juan José Mendoza Zuppa, y Texcoco, Delfina Gómez Álvarez, proyectan instalar redes de videovigilancia en sus municipios para inhibir la delincuencia.
Mendoza reconoce que a pesar de que Tepotzotlán es un importante municipio turístico no tiene videocámaras en la vía pública, sólo algunas instaladas por empresas privadas.
Gómez Álvarez informa que Texcoco cuenta con edificio nuevo para el C-4 y durante su administración proyecta a mediano y largo plazo su equipamiento y operación. Habitantes del fraccionamiento Lomas de Cocoyoc, en este municipio, operan dos videocámaras, ubicadas en la entrada y salida de la comunidad, para prevenir actos delictivos.
La red de cámaras de videovigilancia se extiende en municipios de la entidad, sobre todo porque gobiernos locales aplican en ella los recursos del Subsidio para la Seguridad Pública Municipal (Subsemun).
Huixquilucan, Naucalpan, Tlalnepantla, Atizapán, Cuautitlán Izcalli y Tultitlán cuentan con sistemas de videovigilancia, en su mayoría proporcionados por empresas privadas, que en algunos casos cancelaron el servicio por falta de pago.
Sin embargo, las videocámaras tienen puntos ciegos que aprovecha la delincuencia para delinquir.
Los crímenes de César Armando Librado Legorreta, "El Coqueto", no fueron captados por las cámaras de videovigilancia, a pesar de que algunos se cometieron en vialidades principales, como el paradero de Tequexquináhuac de la autopista México-Querétaro, en Tlalnepantla, o avenida Constitución, en Izcalli.
El pasado 19 de noviembre un comando asaltó una joyería en el Centro Comercial Interlomas, en Huixquilucan.
Cámaras privadas captaron detalladamente el robo del lugar, pero las del Centro de Mando del ayuntamiento no registraron la huida de los delincuentes.
El 7 de noviembre del 2012 un autobús del transporte público arrolló a una mujer y a su hija de tres años de edad. La pequeña murió en el cruce de las avenidas Villa del Carbón y del Trabajo, en La Aurora, Cuautitlán Izcalli. En el sitio está un enorme poste con cuatro videocámaras del C-4, que no funcionan porque la empresa suspendió el servicio por falta de pago del ayuntamiento.
El 16 de enero de este año un policía estatal arrolló a la motociclista Rebeca García, Little Wing, en la esquina de las avenidas Mario Colín y Toltecas, de las más importantes del centro de Tlalnepantla. Ninguna videocámara captó el hecho.
Expertos en seguridad pública, entre ellos María Isabel Gutiérrez Martínez, directora del Instituto Cisalva, consideran que este tipo de tecnología no debe ser la principal herramienta de los gobiernos contra la inseguridad, pues resulta cara y en poco tiempo se vuelve obsoleta, por lo que es necesario renovarla, también a alto costo.
Karim Carvallo Delfín, alcalde electo de Cuautitlán Izcalli, asegura que revisará la operación de las 200 videocámaras instaladas en calles del municipio, cuyo servicio fue suspendido desde julio pasado porque la empresa Seguritech reclama el pago de 95 millones de pesos. “Vamos a contratar videocámaras, pero no a 95 millones de pesos”, dice.
TECNOLOGÍA COSTOSA
Pedro Rodríguez Villegas, alcalde electo de Atizapán, también revisará el programa de videovigilancia municipal, por cuyo servicio el municipio adeuda 70 millones de pesos.
“Una de las mayores deudas de la administración es de cerca de 70 millones de pesos que se deben por concepto de las cámaras que están usando en el C4. Vamos a hacer una auditoría para ver realmente la operatividad que están teniendo”, dice.
Añade: “Estoy consciente que las cámaras son un arma de inhibición a la delincuencia, pero si este servicio no está al 100% resulta incosteable para la ciudadanía pagar un servicio tan caro si no se están obteniendo los resultados que se necesitan”.
Janitzio Soto Elguera, síndico electo de Tlalnepantla, afirma que muchas de las videocámaras del municipio no funcionan y la ciudadanía se queja de la inseguridad, a pesar del gasto en este tipo de tecnología.
“Mi propósito es revisar qué sucede con este C4. Proponer que se revise y si no, como iniciativa propia, voy a hacer un estudio y lo daré a conocer. Si hay que fincar responsabilidad la fincaremos a quién corresponda”, menciona.
El diputado local Luis Marrón Agustín (PAN) destaca que algunos municipios, como Naucalpan, podrían perder los recursos del Subsemun que actualmente reciben por no cumplir con las reglas de operación del programa.
Actualmente 30 municipios mexiquenses reciben el Subsemun, varios tienen el llamado C-4 (Centro de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo).
“La administración anterior (de Naucalpan) hizo una fuerte inversión en la instalación del C-4, es uno de los más modernos del estado. Esta administración ha dejado de utilizarlo y aprovecharlo. De las 109 cámaras que hay en el municipio, sólo sirven cuatro o cinco”, asegura Marrón Agustín, ex regidor naucalpense.
Los alcaldes electos de Tepotzotlán, Juan José Mendoza Zuppa, y Texcoco, Delfina Gómez Álvarez, proyectan instalar redes de videovigilancia en sus municipios para inhibir la delincuencia.
Mendoza reconoce que a pesar de que Tepotzotlán es un importante municipio turístico no tiene videocámaras en la vía pública, sólo algunas instaladas por empresas privadas.
Gómez Álvarez informa que Texcoco cuenta con edificio nuevo para el C-4 y durante su administración proyecta a mediano y largo plazo su equipamiento y operación. Habitantes del fraccionamiento Lomas de Cocoyoc, en este municipio, operan dos videocámaras, ubicadas en la entrada y salida de la comunidad, para prevenir actos delictivos.
Considero que no debemos dejar todo a las autoridades, debemos de poner nuestros propios equipos de video vigilancia para vigilar nuestaras propiedasdos y lugares de trabajo, les dejo el numero por si les ineteresa 58707980 equipos de vigilancia
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